La salud dental está directamente relacionada con la salud de los órganos, de los huesos y, en definitiva, del bienestar general de la persona. Y es que, además de permitirnos realizar acciones básicas de nuestra vida cotidiana como, por ejemplo, hablar y comer influye muy directamente en el estado de ánimo y el confianza del sujeto ya que a nadie le gusta que su boca tenga un mal aspecto. Por todo ello, una dentadura sana evitará que surjan infecciones que puedan desembocar en problemas como inflamaciones, pérdida de piezas, caries y mal aliento.
Como ya hemos dicho antes, la salud bucal es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo, más allá de los posibles problemas que puedan darse directamente en esta zona de la anatomía. Poder masticar adecuadamente para tragar los alimentos es algo de vital importancia para que el resto del aparato digestivo pueda obtener los nutrientes necesarios que repercutirán en su correcto funcionamiento. De no ser así, con el paso del tiempo las consecuencias pueden resultar notorias y es posible que comiencen a aparecer enfermedades y trastornos derivados de ello.
Dejando a un lado las consecuencias físicas que puede acarrear una mala salud dental, podemos hablar de los aspectos psicológicos que se verán afectados. La capacidad de comunicarse del individuo, así como su autoestima, puede verse negativamente influida por estas enfermedades. A nadie le gusta que su boca posea un mal aspecto o que su mal aliento sea percibido por otras personas. Además, las enfermedades de los dientes y las encías afectan en lo económico ya que, de forma habitual, el tratamiento para subsanarlas suele ser bastante costoso para aquellas familias que no posean grandes ingresos. Por si fuera poco, el dolor que conllevan en muchos casos es causa directa de un gran número de días de baja laboral, en el caso de los adultos, y de falta de asistencia al colegio, en el caso de los más pequeños.
Todo ello puede evitarse manteniendo unos correctos hábitos de higiene que repercutirán muy positivamente en la salud dental. Cepillarse después de cada comida con pasta de dientes que contenga flúor, utilizar hilo dental y visitar periódicamente al dentista para realizar revisiones y erradicar prematuramente los problemas son los más importantes que debes tener en cuenta. Siguiendo estos sencillos pasos podrás estar seguro de tener una boca en condiciones excelentes y, con ello, bienestar y una mejor calidad de vida.